Algunas veces gano y otras veces pongo un circo y me crecen los enanos......

"Que se llama soledad. J.Sabina"



5/12/08



LOGOPEDIA


La logopedia es la disciplina que engloba el estudio, prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la comunicación humana, manifestados a través de patologías y alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje (oral, escrito y gestual), la audición y las funciones orofaciales, tanto en población infantil como adulta.

Aunque el término más utilizado en España e Iberoamérica cuando hablamos del profesional que ejerce la logopedia es el de logopeda, también podemos encontrarnos con los términos: fonoaudiólogo, ortofonista, terapeuta del lenguaje, speech therapist, voice therapist, etc.


El logopeda es el terapeuta que asume la responsabilidad de la prevención, de la evaluación, del tratamiento y del estudio científico de los trastornos de la comunicación humana y de sus trastornos asociados. En este contexto, la comunicación engloba todas las funciones asociadas a la comprensión y a la expresión del lenguaje oral y escrito, así como a todas las formas apropiadasde la comunicación no-verbal. (Definición del CPLOL – Comité Permanent de Liason des orthophonistes Logopedes: Profil professionnel européen de l’orthophoniste-logopède). El perfil del logopeda agrupa factores humanos y técnicos. El ejercicio de esta profesión requiere de unas actitudes y de unas características personales junto a una determinada formación científica y técnico-pedagógica.



FUNCIONES DEL LOGOPEDA
  • Prevención: La función preventiva del logopeda debe entenderse, de acuerdo con el CPLOL, como el conjunto de actuaciones posibles para evitar el surgimiento o empeoramiento de un trastorno. Se ejercen por medio de la formación, la información, el escrutinio o cribado para la detección precoz y de las acciones apropiadas sobre el sujeto o su entorno. Evaluación y diagnóstico Se entiende que el diagnóstico es un proceso de determinación de la enfermedad que causa ciertos síntomas y que debe contener su comprensión etiológica. En muchos trastornos en los que intervine el logopeda, este diagnóstico precisa de unos conocimientos y habilidades que ostentan los profesionales médicos, aunque no siempre es así. Además, el diagnóstico necesita, sin embargo, de muchas informaciones que son obtenidas de manera eficaz y efectiva por parte del logopeda (y de otros profesionales). Por otro lado, en muchos otros trastornos por su propia naturaleza el diagnóstico no está restringido a la comprensión etiológica y cae plenamente en las competencias del logopeda. Finalmente, en otros casos el logopeda puede ejercer la función diagnóstica con la necesaria participación de otros profesionales de la salud, la educación u otras profesiones de atención a las personas. El CPLOL informa que la evaluación supone un balance de todas las funciones y de todos los aspectos vinculados a las competencias comunicativas y a sus alteraciones en un paciente (que consulta al logopeda por iniciativa personal o no) teniendo en cuenta sus necesidades y las características de su entorno social. Solo o en colaboración con otros profesionales, el logopeda establece un diagnóstico a partir de pruebas específicas y de la observación clínica y despeja las hipótesis relativas a la naturaleza y a la duración del tratamiento. La función de establecer un pronóstico de evolución también solicita de la participación de diversos puntos de vista. El logopeda conoce de manera cotidiana la realidad y evolución del sujeto con lo que de manera prioritaria será sobre él sobre quien recae esta función en los trastornos de la comunicación.
  • Intervención: El ámbito competencial más conocido e identificado en la tarea del logopeda es el de la intervención. No es necesario realizar un debate terminológico sobre los conceptos intervención, rehabilitación, educación, reeducación, terapia, tratamiento,… Se utilizan estos términos en ocasiones como sinónimos, aunque cada término posea un uso específico, según el planteamiento más educativo, funcional u orgánico de trastorno. El CPLOL establece que la intervención logopédica en un cuadro de trastornos de la comunicación, puede tomar forma de terapia directa y/o indirecta. Está constituida por actos de reeducación, de adaptación o de readaptación a la vida social o profesional, de educación precoz o de guía. Estos actos comportan aspectos a la vez técnicos, relacionales y sociales. La intervención tiene por objeto conducir al paciente, según sus posibilidades, al nivel óptimo de funcionamiento y de comunicación que corresponde a su entorno, social o profesional o escolar, a fin de hacerle acceder o de mantener un nivel que le permita una vida autónoma. Desde este punto de vista la edad no tiene ninguna importancia, puesto que los trastornos pueden aparecer en todos los estadios de la vida, pueden ser del desarrollo o adquiridos. Una parte esencial de la intervención reside en la evaluación de su eficacia. La intervención logopédica implica igualmente la participación en la elaboración de programas en contextos interdisciplinares. En el caso de tratarse de patología médica, la terapia logopédica puede ser complementaria de la intervención médica. El logopeda debe estar preparado para actuar en distintos escenarios profesionales. Algunos claramente definidos y otros emergentes y cambiantes. Se reconocen como habituales los escenarios hospitalarios, escolares, educativos, asistenciales primarios y las organizaciones de prestación de servicios a las personas de titularidad privada. El logopeda debe ser competente para adaptarse a nuevas posibilidades de actuación pues las necesidades de mejora y excelencia en la comunicación no son exclusivas de los entornos antes mencionados.
  • Investigación y docencia: Estas dos proyecciones de la Logopedia están contempladas en todos los documentos de referencia internacional (CPLOL, ASHA…)

Investigación- En nuestro país la investigación en logopedia es muy precaria. El sistema de acceso a la profesión por vía de una diplomatura (con poco más de diez años de evolución) prácticamente imposibilita la definición de un área científica y la asunción por parte de los logopedas de la investigación en ésta área. Actualmente esta investigación está en manos de otros titulados. La competencia del logopeda en materia de investigación no debe limitarse a los ámbitos de la patología sino que debe conocer y ser capaz de actuar en aspectos dedicados al estudio del lenguaje normal.

Docencia -Como en el caso de la investigación, la docencia universitaria no ha sido una posibilidad real de actuación del logopeda. Los sectores profesionales reivindican esta posibilidad, no sólo como campo de trabajo, sino como una mejora sustantiva de la calidad de la formación práctica de los futuros profesionales. Peritaje Finalmente aparece una última proyección profesional del logopeda en el marco de las acciones de certificación pericial. Empieza a emerger una demanda por parte de las administraciones de Justicia y también por las compañías de seguros, de una actuación certificada de evaluación de daño corporal y de identificación de sujetos por las marcas comunicativas. En algunos países se habla de logopedia forense.