Algunas veces gano y otras veces pongo un circo y me crecen los enanos......

"Que se llama soledad. J.Sabina"



26/12/14

A CHRISTMAS CAROL

                                        Noche silenciosa, noche santa
                                                Todo está en calma y es brillante
                                                Alrededor la madre Virgen y el niño
                                                Santo niño, tan tierno y suave
                                                La corriente de esplendor del cielo a lo lejos
                                                Los anfitriones cantan ¡Aleluya!
                                                Cristo el Salvador ha nacido
                                                Cristo, nuestro salvador ha nacido
                                                                                                     Silent Night (traducción)
 

CUENTO DE NAVIDAD - CHARLES DICKENS-
Este cuento de Navidad fue escrito por Charles Dickens en 1843 y llevó el título original de Christmas Carol (cántico de Navidad), narra la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y su transformación tras ser visitado por una serie de fantasmas en Nochebuena. La novela consiguió un inmediato éxito y el aplauso de la crítica. Es un cuento navideño perfecto para educar a los niños en el valor de la amabilidad y la generosidad.

La novela de Dickens fue una de las principales influencias en el resurgimiento de las viejas tradiciones navideñas en Inglaterra, pero a la vez que transmite imágenes y sentimientos de optimismo, alegría, calidez y vida, también transmite elementos de oscuridad, desesperanza, frialdad, tristeza y muerte. El propio protagonista, Scrooge, es la personificación del invierno y, al igual que el invierno es sucedido por la primavera y el resurgimiento de la vida, el corazón duro, frío y triste de Scrooge es restaurado a la alegría y la buena voluntad que conoció en su infancia y juventud.

Ebenezer Scrooge era un empresario y su único socio Marley había muerto. Scrooge era una persona mayor y sin amigos. Él vivía en su mundo, nada le agradaba y menos la Navidad, decía que eran paparruchas. Tenía una rutina donde hacia lo mismo todos los días: caminar por el mismo lugar sin que nadie se parara a saludarlo.
Era víspera de Navidad, todo el mundo estaba ocupado comprando regalos y preparando la cena navideña. Scrooge estaba en su despacho como siempre con la puerta abierta viendo a su escribiente, que pasaba unas cartas en limpio, y de repente llegó su sobrino deseándole felices navidades, pero este no lo recibió de una buena manera sino al contrario, su sobrino le invito a pasar la noche de Navidad con ellos, pero él lo despreció diciendo que eso eran paparruchas. Su escribiente llamado Bob Cratchit seguía trabajando hasta tarde aunque era noche de Navidad, Scrooge le dijo un día después de Navidad tendría que llegar mas temprano de lo acostumbrado para reponer el día festivo.


Scrooge vivía en un edificio frío y lúgubre como él. Un día cuando ya descansaba en su cuarto algo muy raro pasó: un fantasma se le apareció, no había duda de quien era ese espectro, no lo podía confundir, era su socio Jacobo Marley le dijo que estaba ahí para hacerlo recapacitar de cómo vivía porque ahora él tenía que sufrir por la vida que había tenido anteriormente. Le dijo que en las siguientes noches vendrían 3 espíritus a visitarlo.

En la primera noche, el primer espíritu llegó, era el espíritu de las navidades pasadas, éste lo llevo al lugar donde él había crecido y le enseñó varios lugares y navidades pasadas, cuando él trabajaba en una tienda de aprendiz; otra ocasión también le hace recordar a su hermana, a quien quería mucho.

La segunda noche el esperaba al segundo espíritu. Hubo una luz muy grande que provenía del otro cuarto, Scrooge entro en él, las paredes eran verdes y había miles de platillos de comida y un gigante con una antorcha resplandeciente, era el espíritu de las navidades presentes. Ambos se transportaron al centro del pueblo donde se veía mucho movimiento: los locales abiertos y gente comprando cosas para la cena de Navidad. Después lo llevo a casa de Bob Cratchit y vio a su familia y lo felices que eran a pesar de que eran pobres y que su hijo, el pequeño Tim estaba enfermo. Finalmente lo lleva a la casa de su sobrino Fred donde vio como gozaban y disfrutaban todos de la noche de Navidad comiendo riendo y jugando. Después de esto regresó a su cuarto.

A la noche siguiente, esperaba al último espíritu, pero este era oscuro y nunca le llegó a ver la cara. Era el espíritu de las navidades futuras, quien le mostró en la calles que la gente hablaba que alguien se había muerto. Después lo llevó a un lugar donde estaban unas personas vendiendo las posesiones del señor que había muerto, y también le enseñó la casa de su empleado Bob donde pudo ver que su hijo menor había muerto y que todos estaban muy tristes. Por último, lo llevó a ver cadáver de este hombre que estaba en su cama tapado con una sabana, y al final, descubrió quien era el señor que había muerto… Era él mismo, Ebenezer Scrooge.

Cuando el despertó se dio cuenta que todo había sido un sueño y que ese día era día de Navidad, se despertó con mucha alegría, le dijo a un muchacho que vio en la calle que fuera y comprara el pavo mas grande y que lo mandara a la casa de Bob Cratchit. Salió con sus mejores galas muy feliz porque podía cambiar y se dirigió a casa de su sobrino, al llegar lo saludó y le dijo que había ido a comer y estuvo con ellos pasándoselo muy bien. Al día siguiente en la mañana le dio a su trabajador un aumento de sueldo y desde entonces fue un buen hombre a quien todos querían. El hijo menor de Bob, el pequeño Tim, gritaba contento:
           ¡Y que Dios nos bendiga a todos!

                FIN
QUE LA MAGIA DE LA NAVIDAD NO SE PIERDA

26/9/14

EL PROTAGONISTA


Sé que no me basto a mí mismo para algunas cosas, porque me reconozco carente y necesitado, pero a cargo de estas carencias y esas necesidades siempre estoy YO.
                                                                                     J.Bucay



Yo soy el director de esta orquesta, aunque no pueda tocar todos los instrumentos no quiere decir que ceda la batuta; soy el protagonista de mi propia vida, el PROTAGONISTA sí pero NO EL ÚNICO ACTOR.
Soy el protagonista, soy el director, en definitiva soy aquel de quién dependen, en última instancia todas mis cosas pero puedo necesitar ayuda en algún momento. Puede que necesite ayuda siempre para traspasar algunas puertas, pero mientras sea yo quien tenga la llave, nunca estaré encerrado (seré autodependiente aunque no siempre sea autosuficiente).


 Saberme libre me obliga a reconocer que soy yo quien elige lo que hace, lo que dice y lo que ama. Y esta decisión me hace responsable de todo eso y de su consecuencia. Pero no soy el único actor en esta película, si lo fuera mi película sería demasiado aburrida, te quiero SIEMPRE en ella por que yo así lo decido y A VECES te necesitaré en ella cuando no pueda interpretarla a solas. 

  Esto me lleva a decir "Te quiero aunque en algunas ocasiones también  te necesito"

9/9/14

Si tiene solución ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene ¿por qué te preocupas?



Y una mujer dijo: "Háblanos de dolor".
Y él respondió: "Tu dolor es la apertura 
del cascarón que encierra la comprensión".
KAHLIL GIBRAN



El arte de no amargarse la vida; Rafael Santandreu explica en esta obra un método claro, concreto y práctico para caminar hacia el cambio psicológico, mejorar nuestra relación con
nosotros mismos y superar todos aquellos pensamientos, sentimientos y creencias negativas que nos amargan la vida sin necesidad. En palabras del propio autor: “La depresión, la ansiedad y la obsesión son nuestros principales oponentes, cuando nos dejamos atrapar por ellos, lo que perdemos es la facultad para vivir plenamente.” Con un estilo ameno, muy documentado y ágil, el autor recurre a anécdotas de la vida real, extraídas tanto de su consulta como de su historia personal, para mostrarnos que en nuestra sociedad de la opulencia somos víctimas de la “necesititis”, una irrefrenable tendencia a creer que necesitamos cosas que en realidad no necesitamos. La “necesititis” es el auténtico virus causante del actual síndrome de enfermedad emocional. El arte de no amargarse la vida, no solo nos ofrece las herramientas de la psicología para ayudarnos a alcanzar la estabilidad emocional, sino que nos propone un nuevo modelo de filosofía personal y social que nos hará más fuertes como individuos y como sociedad.

10/1/14

TÚ LO PINTARÁS

"En los mapas del cielo, el sol siempre es amarillo y la lluvia o las nubes no pueden velar tanto brillo ni los árboles nunca podrán ocultar el camino, de la luz hacia el bosque profundo de nuestro destino."

 

                                                                                                            Acuarela, de Toquinho.

 Afirmaba con ironía Albert Einstein que "tendremos el destino que nos hayamos merecido".  "El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos", señaló con realismo el escritor británico William Shakespeare.
 Ese concepto tan subjetivo que los diccionarios definen como "una fuerza desconocida que se cree que obra sobre los hombres y los sucesos", es un asunto complejo de explicar si nos hacemos la típica pregunta de brujería  "¿existe el destino?¿ tu camino está ya trazado?". Responder a esta inquietante pregunta, desde el punto de vista de la psicología,  para conocer si el destino es realidad o es una mera abstracción más de la mente humana conlleva partir del hecho de que creer o no en el destino es una cuestión personal y tiene múltiples causas, educativas, culturales y sociales hasta religiosas. La importancia que le demos a esa creencia, en un sentido u otro, marcará nuestra trayectoria personal.
De éste modo, creer ciegamente en el destino está enclavado en " un pensamiento mágico" que lleva a considerar que lo que le sucede a uno es obra de una fuerza enigmática y fatal. Esto suele impedir que se pongan los medios para conducir el propio rumbo de la vida, por creer que esta marcado por el destino.
Las personas que creen ciegamente en el destino van a atribuir todo lo que les sucede a causas ajenas a su destreza, esfuerzo o regulación, llegando a experimentar más errores cognitivos, así como menor capacidad de reacción a los acontecimientos,menor  percepción de libertad y realismo.
Por otro lado cabe resaltar que puede ser tan negativo el creer al cien por cien en el destino como el tener una desconfianza desmesurada e irreal en él.
Desde mi punto de vista, simplificaría esta cuestión sabiendo que lo  mejor que podemos hacer es tener confianza en uno mismo y poner los medios para conseguir nuestras metas, sin perder de vista ciertos acontecimientos que no siempre son controlables. Pero no nos dejemos llevar por el poder de la sugestión convirtiéndonos en presas fáciles de adivinos, cartománticos y demás figuras del mundo esotérico, porque si una persona describe una situación como real, independientemente de que lo sea o no, ésta será real en sus consecuencias. Se va a autoalimentar, no importa si la situación de partida es falsa, ya que la misma genera una serie de comportamientos que la van a hacer válida desde su inicio.
Por ejemplo - si un adivino te dice que estás destinado a casarte con una persona rubia, probablemente no vas a fijarte en las personas morenas, mientras que estarás más abierto a las personas que respondan fenotípicamente a la descripción realizada-.
Somos lo que sepamos hacer con lo que la gente hace de nosotros .J-P.Sartre




"...en los mapas del cielo el sol siempre es amarillo...tú lo pintarás...."