CIERTA DOSIS DE AUTODISCIPLÍNA 

Hay personas que conservan de adultos una actitud característica de la infancia, desarrollan la noción de que, cuando quieren algo, les basta expresar su deseo con suficiente vehemencia para verlo satisfecho. Esto es un claro ejemplo de lo que se conoce como PENSAMIENTO PRE-LÓGICO o PENSAMIENTO MÁGICO. Hay quienes parecen seguir creyendo durante años que les basta querer un resultado para que éste se produzca.
Evidentemente, no hay nada de eso, pero las sucesivas decepciones no parece hacerles ver el error de sus concepciones ni que se den cuenta de que en esta vida no hay nada gratuito, sino que todo se paga, con dinero o con esfuerzos personales.
Parece, pues, claro que la actitud que consiste en no buscar más que resultados agradables a las inmediatas no conduce, a la larga, más que a una frustración acentuada.

La voracidad por disfrutar satisfacciones pasajeras, nos priva tontamente de otras mucho más sustanciales y permanentes, pero cuyo logro exigiría de él esfuerzos que nos negamos a hacer. Todo esto nos lleva a pensar que si queremos disfrutar de verdad de la vida, nos  será indispensable introducir en nuestra vida una apreciable DOSIS DE AUTODISCIPLÍNA.
Como en casi todo, los comienzos de un proyecto de autodisciplina no son fáciles. Sólo con el tiempo y la repetición de actos las cosas se van haciendo más sencillas. Será mejor, pues, que acepte usted de antemano que va a ser difícil empezar a seguir un régimen alimentario más apropiado,levantarse por la mañana a una hora razonable o acostumbrarse a controlar sus impulsos instintivos.En ocasiones, podrá serle de utilidad adoptar tácticas que le hagan la labor más fácil. Por ejemplo, muchas veces es útil fraccionar los propios objetivos en sub-objetivos limitados, es decir, lo conseguirá más fácilmente si trata de hacerlo progresivamente, en lugar de pretender lograrlo de golpe. También puede utilizar el sistema de refuerzos, como sería  autorizarse a emprender una actividad relajante sólo después de haber llevado a cabo actos más útiles o hasta más necesarios. Vea su programa favorito de televisión sólo después de haber limpiado la casa; o tómese una cerveza, pero sólo si antes ha conseguido su objetivo razonable.
Seguro que está pensando que eso huele a escuela de primaria o a doma de perros, le diré que el valor de un medio hay que juzgarlo en función de su eficacia. Y como cita el propio Lucien Auger  "Si usted puede dispensarse de tales medios, ¡estupendo! Pero no olvide que es usted humano y , por lo tanto, muy imperfecto y falible".



Referencias Bibliográficas:
AYUDARSE A SI MISMO: UNA PSICOTERAPIA MEDIANTE LA RAZON
LUCIEN AUGER, SAL TERRAE. ISBN 9788429307887